lunes, 31 de marzo de 2014

Reseña y opinión cien cepilladas antes de dormir

"El amor que me faltaba, la caricia sobre el pelo que quería y una mirada sincera que necesitaba"

A los dieciseis años un jóven se encuentra inmerso en un mar de posibilidades en su vida, comienza a independizarse y a hacerse conciente las consecuencias de su propios actos y a pensar las decisiones que este tomará, comienza a relacionarse con más personas en circulos más amplios y además algo que parece un tabú es libre de hacer de su cuerpo lo que el decida, tiene sus primeras experiencias sexuales.

Y es que este libro "cien cepilladas antes de dormir" y en algunas ediciones como "los cien golpes", su autora es Melissa Panarello, algo que resalta especialmente en esta novela es que es de corte autobiográfico, en ella se exponen las situaciones que Melissa vivió en su adolescencia, especialmente aquellas de carácter sexual y que si se es sensible ante estos temas recomiendo leerlo a conciencia; también existe una pelicula basada en la novela sin embargo esta no es totalmente fiel al libro pero no deja de ser una buena opción para ver después de leer el libro, la pelicula se llama "Melissa P."

La  historia comienza con una jóven llamada Melissa la cual tiene ciertas inquietudes referentes a su vida sexual, cuestiones propias de esa edad, a esto se le une la mala relación que tiene con su familia al igual de contar con pocos amigos, Melissa empieza descubriendose a ella misma, es decir el inicio de su vida sexual se da através de la masturbación la cual hace sin mayor morbo o mala intención, simplemente busca sentir lo que es llegar a un orgasmo y conocerse a si misma, lo cual la llevará a conocer un mundo totalmente distinto al que conocía; personalmente Melissa plantea una sola meta, ella dice "Quiero amor"; sin embargo esta meta al estar mal encaminada la lleva a experimentar con fuertes relaciones sexuales, primeramente Melissa conoce a un jóven llamado Danielle del cual ella cree estar enamorada sin embargo a el lo único que le interesa de Melissa es obtener placer sexual; esta mala relación lleva a la protagonista en tener experiencias sexuales de todo tipo y a abandonar esa meta que buscaba, se vuelve una mujer fría, sus relaciones interpersonales se destruyen aún más, dejandola hundida en una terrible soledad, sin embargo esto no deja sin remordimiento a Melissa, que su medio de escape es darse cien cepilladas sobre el pelo antes de dormir, lo que le simboliza quitarse todo lo malo que vivió en el día y sacarse brillo, verse al espejo sin avergonzarse.


Y es que lo que vive Melissa no es para menos, conoce el orgasmo y el esperma, desde hacerles sexo oral a un grupo de hombres que no conocía, a tener experiencias con trasvestis, una lesbiana y homosexuales (con todo el respeto que merecen); hasta ser amante de un hombre casado que frecuenta el sexo violento, encuentros sexuales con desconocidos, con su propio maestro sexo por teléfono, etc. Esto sin tener el apoyo de nadie e inmersa en su soledad; conforme termina la novela Melissa comienza a actuar por si misma y a ser ella quien tenga el control sobre sus relaciones sexuales; hasta librarse de ellas.

Finalmente Melissa conoce a un jóven que se presenta como alguien muy educado, ella desconfiando de él cree que solo busca tener sexo; sin embargo él convence a Melissa que eso es algo que los dos tendrán que decidir no solo el capricho de alguién, este momento llega y Melissa lo disfruta como nunca antes por fin está haciendo el amor con alguien que la proteja, que le importa, que no la forza; Melissa lo disfruta como nunca antes.

Creo que esta es una novela que a pesar de tener fuerte contenido erótica no deja de ser interesante para leerla especialmente en los jóvenes y en los padres de estos; nos muestra como al tomar cierta conducta en la vida esto nos puede llevar a una concatención de eventos que muchas veces no deseamos, iguamente nos invita a pensar nuestras decisiones y aprender de las consecuencias que nos traiga, cuidar nuestro propio cuerpo y darnos a respetar como seres humanos que sienten, que necesitan de las demás personas, que quieren amor y cariño; no solo somos entes sensibles a los placeres carnales, somos seres humanos en una constante búsqueda por nosotros mismos y que a pesar de que podemos equivocarnos es necesario darnos cuenta de nuestros propios errores pero sobre todo darnos cuenta de qué es lo que queremos en los demás, actuando libremente.

"Quién dice que el paraíso no puede arder al calor de las llamas del infierno mismo".

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